LILAS

     Sólo las lilas podían representar la dulzura del primer amor.   Imaginar una flor que envuelva a los   enamorados   primerizos   es   imaginar   un ramillete de lilas. Según una leyenda escocesa, la primera  lila  creció  de  una  semilla  que  había dejado caer un halcón a un jardín.  Un día, pasó por  allí  un  príncipe  que  se  puso a admirar un arbusto  y  lo tocó con  una pluma de su sombrero. Desde   entonces,   las   lilas  florecieron   de  color púrpura.